miércoles, 25 de julio de 2007

Espiando desde la ventana...






Hola gent, familia.


Vaya días tan intensos, explicaría tantas cosas, todo es una estimulación constante, a veces me enfado, pero no mucho, más bien poquito, me encuentro con una serenidad bestial, hasta me extraña o no, parece que este viaje es como una prueba a muchas cosas, pero lo estoy viviendo súper bien, muy emocionada.


Las fotos, es de espieta, desde mi ventana. Cuando llego a la habitación es lo primero que hago, espiar por la ventana, me da mucho juego. Tengo un mercado delante, y ya os pasaré alguna foto más, he tenido que hacer selección, y me he olvidado poner algunas buenas, de días anteriores. Y es que como supondréis no voy con la cámara todo el día, ya me gustaría, pero da como cosa, no?, desde mi ventana, puedo hacer las fotos que quiera, muchas veces de gente que ya me he cruzado anteriormente, y ahora que voy en busca de pacientes con Marta, ni os explico.


Es como el mundo al revés, estamos yendo en busca de casos, los más problemáticos del pueblo, y es como aterrizar en su casa, y patapum... También vienen y me insisten que vaya a la casa a buscarles, familiares o abuelas preocupadas, porque los niños no quieren venir, me dicen: si como amiguita, y luego ya vendrán, por favor... Así que las normas básicas de la psicología me las estoy saltando que da gusto, pero ya se sabe, uno llega y observa, y ve, y bueno, en principio Marta o la psicóloga, la que viene lunes y martes, ya sabrán, ellas proponen, yo les digo lo que pienso, pero también les digo que bueno, si funcionan así, pues que vale, que ellas sabrán, que más vale eso, que quedarse sin hacer nada, supongo...


Veo casos de los más variopintos, hoy me he enterado de lo que quiere decir: acorrear, meter en el tanque, ortigar..., sin comentarios.


Hay casos que son más llevables, que se pueden hacer cosas, y que incluso me funciona dar unas pautas conductuales, o aplicar EMDR, que está bien.


Hay otros que no entiendo, ni quiero entender. Va más allá de cualquier cultura machista, o cualquier religión absurda y mal entendida, tiene que ver con la dignidad humana, y ahí no gasto energías, no me da la gana, cada uno ya sabe lo que tiene y lo que quiere, y gente obtusa hay en todas partes, uno si no quiere cambiar no puede cambiar, si uno no se ve capaz de escoger el camino que más le conviene, por mucho que vaya a su casa..., ahora, por supuesto que no se piensen que me dejan a su hijo y se lo devuelvo limpito, ni hablar; y así lo digo: es que creo que tendría que trabajar con usted, no me serviría de nada trabajar con su hijo, si usted no cambia una série de cosas, y ahí entonces llega el problema; pero ahí entonces ya no es mi problema. No me dan ni pena, me dan pena los pobres chavales. Pero no os penséis, ni se me nota, tengo una cara de póker muy trabajada cuando la necesito.


A otras cosas, hoy venía el curandero. Estaba súper emocionada, nada más llegar me he largado para allá. A ver si puedo explicarlo como lo he vivido, allá voy...


La puerta del aula estaba abierta. El curandero estaba en el fondo, llevaba una bata azul, de esas como de plástico que llevan algunos carniceros. A mi derecha y a mi izquierda, varios señores y señoras, indígenas y no, estaban sentados sobre un banco de madera, cada uno tenía en sus manos un cuy. Los cuys son conejillos de indias, son monísimos, los tenían de color blanco y marrón. En el libro sobre la Venadita, ésta explicaba la importancia de los colores y de la edad del cuy, pero ahora no recuerdo porque exactamente.
El curandero estaba aplicando una limpia a una señora. He visto unas tres veces el procedimiento a señores diferentes. Creo que el curandero mata al cuy antes de empezar la limpia, pero lo hace de una forma muy sutil, en una ocasión he oído un ligero chillido del animal.
Pasa el cuy frotando por todo el cuerpo, brazos, piernas, pecho, estómago, partes íntimas, pelo y cara. Durante aproximadamente unos diez minutos.
Luego agarra una lanza, quema la punta con una vela larga, deja un momento la vela. Entonces coge una botella que tiene de gasolina, toma un trago. Pone la lanza y la vela en perpendicular, la punta de la lanza señalando a él o la paciente, sopla, explota una llamarada. Hace girar a la persona y repite el procedimiento.
Luego coge al cuy, que antes ha dejado préviamente en una caja de plástico. Procede a despellejarlo, luego agarra las entrañas y las mira. Yo andaba un poco lejos para ver bien lo de las entrañas, me daba como respeto y a la vez el corazón me iba a mil por hora, pero a la próxima me acerco más, y es que quiero pedirle permiso para hacer fotos, quería hablar con él antes de que marchara, pero no lo he pillado.
Luego el curandero le dice al paciente la enfermedad que tiene, que supuestamente ve en las entrañas del cuy, y que medicinas naturales necesita para curarse, que él mismo le vende.
Cuando le he explicado a Marta que había estado viendo el procedimiento, primero se ha mostrado como sacándole importancia, como si fuera cosa de unos pocos ignorantes, poco después me ha dicho que este curandero no vale mucho. Que ella hace unos meses tuvo un decaimiento muy fuerte, se encontraba tremendamente cansada, casi no podía levantarse de la cama y que un día la vio el padrecito, que ahora anda en Brasil, y que le dijo, Mijita, tu no eres así, vete a hacer una limpia y fue, pero este curandero no le hizo nada, pero que le recomendaron otra curandera y se fue, y le cambió la vida desde el primer momento. Ha añadido que los cuys son unos animales muy sensibles, y que lo que hace la limpia es quedarse con las malas energías, las malas vibras, la enfermedad, como si se traspasaran al cuy y yo pienso que: que fuerte es la fe y el poder humano.
Nada más por hoy, que ya cierran esto.
Besazo

1 comentario:

Unknown dijo...

Sandra,
"serenidad bestial"..acabas de inventarte un oxímoron bastante original..
es de agradecer que dediques un poco de tu tiempo a este blog, ..por lo menos para los que estamos en la ciudad "currando"; en Barcelona , el apagón sigue en algunas zonas y en otras hay cortes de electricidad breves.
Por otra parte, estoy de trabajo hasta las cejas ..( negocio una actuación a programar en las próximas fiestas de la Mercé, pero completamente fuera de plazo..; problemillas derivados de la detención del ex subdelegado del gobierno en Barcelona; cursos de Informática..)
.Es decir, que.necesito unas vacaciones pero ya!..en fin..tengo que esperar hasta el 6 de agosto (me voy a a Los Oscos, en Asturias, a hacer senderismo). Entretanto, leer tu blog es refrescante..